¿Es sólo un escaparate? Éste no.
Un espacio creado para soñar... para soñar que todavía somos niñas.
Lorena, alma de
Isadora, se presta siempre a que la metamos en algún lío.
Como ha visto desde el principio cómo iba haciendo la casa y todos su complementos, ha sido testigo de lo adictivo que es el maravilloso mundo de las casas de muñecas y las miniaturas.
Estaba haciendo unos broches de camafeos que me parecían cuadros en miniatura y unos broches de muñecas de tela, mientras pensaba cómo exponerlos. Pero no quería un expositor al uso y se me ocurrió hacer una casita donde pudieran convivir las muñecas y los camafeos hicieran de cuadros.
Todos los accesorios de la casa los he hecho a partir de abalorios y fornituras utilizadas en la creación de pendientes. Fijáos en las lámparas, en los apliques de pared, en las barras de las cortinas o en la bandeja con perfumes y la barra de labios sobre el tocador.
El tocador esta hecho con la misma técnica que hago los complementos de acetato, pero en panel .
Las barras de las cortinas son de alambre y fornituras para pendientes y van cogidas a la pared con los clásicos corchetes, al igual que los broches.
La estructura del sofá está hecha de un tetrabrick, forrado de tela y las patas son cuentas de madera. La lámpara de sobremesa son cuentas de cerámica y cristal y la mesita es una bobina antigua de hilo que compré en París.
Para los incrédulos:
